Robots trepadores en el barrio de A Gaiteira, en A Coruña

2023-02-22 18:35:24 By : Mr. Allen Li

«No es normal. No es normal lo que está pasando en este barrio. Estamos rodeados de delincuentes y todos los días nos llega la noticia de que han entrado en este o en otro local, que lo hacen impunemente y, además, como en el caso del robo en el Gadis, de la avenida de Oza con un cuchillo en la mano». Ana es vecina del barrio de A Gaiteira desde hace casi 30 años y no recuerda una escalada tal de violencia y delincuencia en esta zona como la que se está viviendo desde hace meses. «Este siempre fue un barrio tranquilo, con gente mayor, familias... pero ahora parece el Bronx en sus peores tiempos», explica. Y se atreve a denunciar esta situación tras saber que en la madrugada del jueves al viernes los ladrones entraron sin ningún tipo de reserva en la peluquería Mariquiña, situada en la calle Poeta Trillo Figueroa y, en ese misma calle, el fin de semana hicieron lo mismo en la panadería Grela.

Los robos con fuerza se extienden por todos los barrios de la ciudad de A Coruña Elena Silveira / T. Rivas / A. Mahía

Elena Silveira / T. Rivas / A. Mahía

La propietaria del negocio, María Rega Nalla, explica que sobre las 03.30 horas de la noche recibió el aviso de un vecino que, por casualidad, estaba en la ventana de su casa fumando un cigarrillo y vio lo que estaba pasando en su local. «Me dijo que, en principio, era tan solo una persona. Fue un gran susto, pero al mismo tiempo fue un alivio porque mi marido estaba de viaje y pensaba que la llamada a esas horas porque tuvo un accidente», recuerda. El ladrón en cuestión, forzó la cerradura de la puerta, encendió las luces y se puso a recopilar todo el dinero que encontró sin ningún pudor: «Robó las propinas y 32 euros que me había pagado la última clienta y que había dejado en la caja registradora.

Debió de husmear todo con detalle porque se llevó 20 euros de la cartera que tenía una compañera en un abrigo. Y robó también otros 200 euros en monedas pequeñas que tenía acumuladas en una bolsa para llevar al banco, explica Mariquiña.

Dice que, cuando llegó, se encontró la recepción totalmente revuelta y el datáfono estropeado. También recuerda que el pasado martes, después del incendio en uno de los pisos okupados en el edificio de Casa Saqués, de los dos atracos con un cuchillo en menos de 48 horas al Gadis de la avenida de Oza y los robos en otros establecimientos llamó a la policía. «Es que sabía que me iba a tocar a mí también. Lo sabía, porque han robado en casi todos los negocios de la zona. Pedí que hicieran una vigilancia más a conciencia y el miércoles sí estuvieron por aquí unas furgonetas dando vueltas, pero ya ves que no sirve de nada. Y la respuesta que me dieron es que ya saben quiénes son. Así que, si lo saben, ¿por qué no hacen nada?», se pregunta indignada.

Lo peor de todo, según explica, es que la consecución de todos estos delitos y la sensación de inseguridad están dando mala fama a un barrio donde siempre reinó la tranquilidad y el negocio de proximidad. «Yo creo que no queda ya ningún local en el que no hayan entrado. Quedarán muy pocos. Y una clienta me confirmó que están comenzando a entrar en las viviendas», apunta.

En la madrugada del sábado al domingo se produjo otro robo en la calle Poeta Trillo Figueroa, una de las perpendiculares a la peatonal de A Gaiteira. Fue en la panadería Grela, uno de los establecimientos de más solera en el barrio y a donde acuden todo tipo de clientes en busca del pan tradicional. Sus empleados dicen que, en este caso, debieron de ser al menos dos ladrones los que entraron en el local. «Pinzaron la cerradura de la entrada, estropearon el escaparate y destrozaron la caja fuerte que tenemos en la oficina. La reventaron a golpes. Por eso creemos que debió de ser más de una persona», explican. De ella se llevaron 600 euros; de la caja registradora, solo calderilla.

La oficina, según dicen, estaba totalmente desordenada. «Pero fueron mirando hoja por hoja, así que debieron de estar bastante tiempo». Los ladrones también entraron en el obrador y abrieron los congeladores, que estaban vacíos, pero los dejaron abiertos. También miraron lo que había en el arcón». Y lo más indignante es, según relatan, que los delincuentes se tomaron su tiempo para comer algunos de los dulces que quedaban en la panadería. «Entre otras cosas cogieron una de las tartas de queso que había en la nevera y dejaron todo hecho un asco. Y se llevaron también los refrescos».

Por otro lado, la Policía Nacional confirmó que el autor de los dos atracos en el Gadis de la avenida de Oza, que ya ingresó en prisión, se llevó 870 euros.

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.